Home
Home : Spanish Literature
 » Las enseñanzas Zen del Maestro Xu Yun
 
 
previous page   Top   next page
 
 

Capítulo 9 - Transmisión sin palabras, Página 1 de 1

 

¡Quedarse con Chan! Esta es la manera más efectiva de alcanzar la iluminación. No se dejen atraer por otros métodos.

Incluso Yong Jia, por confesión propia, gastó un montón de tiempo filosofeando intelectualmente antes de intentar el método Chan con el Patriarca Hui Neng. "En mi juventud -dijo- estudié sutras, shatras y comentarios intentado discriminar sin parar entre nombre y forma. Podría también haber intentado contar los granos de arena del océano. Había olvidado la cuestión del Buddha. '¿Puede un hombre que cuente las joyas de otros hombres hacerse rico?'"

El método Chan es verdaderamente como la espada del Rey Vajra. De un golpe puede cortar la ilusión para alcanzar la Budeidad.

Siempre que pienso sobre los años de práctica que a menudo preceden a la experiencia momentánea de la iluminación, pienso sobre el Maestro Chan Shan Zan. Todos podemos aprender mucho de él.

Shan Zan tuvo un maestro que desafortunadamente no estaba iluminado. Uno no puede dar lo que no tiene; y así, sin nada, Shan Zan abandonó a su antiguo maestro para ir a estudiar con el Maestro Bai Zang.

Bajo la guía del Maestro Bai Zang, Shan Zan alcanzó la iluminación y entonces, con afectuoso respeto, volvió a visitar a su antiguo maestro.

El anciano le preguntó, "¿Qué aprendiste después de abandonarme?" Y como estaba iluminado, Shan Zan pudo responder amablemente "Nada, absolutamente nada." Para el viejo, fue una noticia agridulce. Sentía que su estudiante no hubiera aprendido nada, pero estaba feliz de tenerlo de vuelta. "Si quieres, puedes quedarte aquí -dijo-."

Así que Shan Zan se quedó y sirvió a su antiguo maestro.

Un día, mientras tomaba un baño, el anciano le pidió a Shan Zan que le restregara la espalda porque la tenía muy sucia. Cuando Shan Zan comenzó a frotársela dijo: "Semejantes graciosos cristales de ventana en su Sala del Buddha." Su maestro no sabía lo que quería decir. "Por favor -le pidió-, explícame tu comentario."

Mientras Shen Zan continuaba limpiando la suciedad dijo: "Aunque no lo pueda ver, su Yo Búdico emana tales rayos luminosos." Esta respuesta confundió al maestro.

Unos días mas tarde, cuando el maestro se sentó bajo una encerada ventana de papel para estudiar un sutra, una abeja comenzó a zumbar por la habitación; y la abeja, atraída por la luz esterior, siguió chocando contra la ventana de papel, intentando salir de la habitación. Shen Zan observó a la fustrada abeja y dijo, "¡Así que quieres salir fuera y entrar en la infinidad del espacio! Bueno, no lo harás penetrando el viejo papel..." Entonces dijo simplemente, "Las puertas siguen abiertas pero la abeja rehuye a salir por ellas. Mire cómo se golpea la cabeza contra la ventana cerrada. ¡Estúpida abeja! ¿Cuándo comprenderá que el Camino está bloqueado por el papel?"

Entonces una chispa de luz comenzó a penetrar la mente del profesor. Sintió el más profundo significado de las palabras de Shan Zan. Preguntó astutamente, "Te has ido un largo tiempo. ¿Estás seguro de que no has aprendido nada mientas estabas fuera?"

Shan Zan rió y confesó: "Después de abandonarle estudié bajo el Maestro Bai Zhang. A través de él aprendí cómo detener mi mente discriminatoria... dejar de ser crítico... trascender el mundo del ego. A través de él alcancé la Sagrada Fruta de la iluminación."

Entonces, cuando el viejo maestro escuchó esta maravillosa noticia, reunió a todos los monjes y mandó preparar un banquete en honor de Shan Zan. Estaba muy contento. "Por favor -le pidió a Shan Zan-, permite a tu viejo maestro que se convierta en tu estudiante. Por favor, explícame el Dharma... especialmente lo relativo a los baños y las abejas."

Shan Zan rió. "Tu Yo Búdico resplandece en tí aunque no puedas verlo por tí mismo. Siempre es puro y ninguna cantidad de basura puede mancharlo jamás. Además, tus ojos siempre están mirando hacia afuera, fijados en páginas impresas; pero el Infinito no puede ser atrapado por las palabras. Los libros solo nos entretienen en debates. Si quieres liberarte de la ilusión debes mirar hacia el interior. El Camino hacia el Infinito está en la otra cara de tu mirada. ¡Mira hacia adentro para ver brillar tu Yo Búdico!"

¡De repente el viejo profesor comprendió! ¡De repente vio su propia Naturaleza búdica! Se excitó tanto que declaró que Shan Zan sería el Abad del monasterio. "¿Quién hubiera pensado que en mi vejez finalmente lo conseguiría -gritó-?"

Pero esto es lo más bonito del Momento Eterno, ¿no? Caminen fuera del tiempo una sola vez, y todos los años que han gastado en la ignorancia y el sufrimiento se alejan en la oscuridad. Solo hay una cosa que parecen recordar. Su propio viejo yo se ha ido y todos los viejos amigos, enemigos y familiares, y todas sus viejas experiencias, amargas o dulces, han perdido su poder sobre él. Eran como una película... creibles mientras estaba en el teatro, pero no cuando salió a la luz de Sol. Realmente disipada la ilusión.

En el Nirvana no son ni jóvenes ni viejos. Solo son. Y, ¿quiénes son? Es fácil.

El Buddha.


Transmisión sin palabras, Página 1 de 1

 

previous page   Top   next page
 
 
Last modified: July 11, 2004
©2004 Zen and The Martial Arts
inf@zatma.org