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Capítulo 11 - El Dao Inmortal, Página 1 de 2

 

Cuarenta y tres generaciones de maestros Chan han pasado desde que el Sexto Patriarca sostuviera en alto la Lámpara del Dharma. Cuarenta y tres generaciones de buscadores han encontrado el Camino, guiados por su Luz.

Sin importar lo ratificada que esté una persona en otro Camino, puede ser guiada por el Chan. Cuando entra la luz del sol por la ventana, no ilumina algunas partes de la habitación dejando otras en la oscuridad. La habitación entera se ilumina por la Verdad del Sol. Así que, una persona, sin importar el Camino que haya escogido, pude recibir los beneficios de la Lámpara del Chan.

Tomen el famoso caso del Dao Inmortal Lu Dong Bin.

Lu Dong Bin era el más joven y más desenfrenado de todos los Dao Inmortales. En realidad, pueden decir que era bastante salvaje. Al menos así es como empezó.

En sus días mortales fue llamado Chuan Yang... un nativo de Jing Chuan que vivió al final de la Dinatía T'ang. Pasó hace más de mil años, pero aquellos días no eran tan diferentes a los nuestros. Si un hombre joven quiere abrirse camino, necesita una educación. En nuestro tiempo, sacaría un titulo en el colegio mayor. Pero en aquellos días tuvo que pasar el temible Examen del Alumno. Si alguien no podía pasar este examen tenía que pensar seriamente en la agricultura.

Bueno, Chuan Yang intentó pasar tres veces el Examen del Alumno, y lo suspendió las tres veces. Estaba fustrado y deprimido. Sabía que había defraudado a su familia, y que tampoco había hecho mucho por él. Fue su propio futuro profesional lo que había condenado.

Así que Chuan Yang hizo lo que haría un joven muy desesperado, comenzó a pasar el rato en vinaterías intentando morir alcoholizado.

El camino que tomó el alcohol fue en la misma dirección para Chuan Yang que para cualquier otro: va desde la garganta hasta el estómago. Como dice un viejo dicho, primero Shun Yung bebía vino, después el vino bebía vino, y después el vino bebía Shu Yung. Estaba en muy mal estado por el tiempo en que el Dao Inmortal, Zhong Li Quan, se encontró por casualidad con él en unos de esos salones.

El Dao Inmortal se interesó por el joven. "En vez de intentar acortar tu vida con el vino -dijo-, por qué no intentas alargarla con el Dao."

En vez de una vida corta y miserable, Zhong Li Quan le ofrecía a Chuan Yang una vida larga y feliz. Sonaba como un buen negocio. Chuan Yang podría no tener lo que hacía falta para ser un burócrata gubernamental, pero desde luego tenía todo lo neceasario para intentar una alquimia espiritual.

Chuan Yang no tenía otra cosa que hacer con su tiempo así que tenía muchas oportunidades para practicar. Definitivamente estaba motivado. Supongo que comenzaba a darse cuenta de lo lejos que había ido, que había golpeado bajo, por así decirlo. Cuando una persona se da cuenta de que no tiene nada que perder mirando la vida desde otro punto de vista, está más abierto a nuevas ideas.

Así que Chuan Yang tenía la motivación y la oportunidad. Solo le quedaba adquirir los medios. Y eso era lo que Zhong Li Quan le estaba ofreciendo. Le enseñaría las técnicas necesarias.

Chuan Yang puso su corazón y alma al dominio de lo que se conoce como Pequeña Orbita Cósmica, una poderosa práctica de yoga que utiliza la energía sexual para transmutar la escoria de la naturaleza huumana en el Oro de la Inmortalidad. Se hizo tan bueno que podía hacerse invisible o aparecer en dos lugares a la vez... eso es bastante bueno.

Un día decidió volar sobre el Monasterio de Chan Hai Hui que estaba situado en la Montaña Lu Shan. Los Santos y los Inmortales pueden hacer eso, saben. Son como pilotos sin aeroplano... o paracaídas.

Con la Joya dentro de mi tesoro del Hara,
toda verdad se convierte en mi placer.
Cuando se acaba el día puedo relajarme
Mi mente no tiene que preocuparse de enérgicas labores.
Vuestro estúpido Chan no tiene razón de ser.

Entonces volvió a volar. Todos los días que el Abad, el Maestro Chan Huang Lung, miraba la torre de la campana tenía que leer esa horrible poesía.

Un día cuando el viejo Chuan Yang -entonces se le conocía como el Inmortal Lu Dong Bin- estaba volando por las proximidades del monasterio, vio una nube púrpura con forma de paraguas sobre el mismo. Era una clara indicación que algo muy espiritual estaba sucediendo así que Lu Dong Bin pensó en bajar para echar un vistazo.

Todos los monjes iban a la Sala del Dharma así que se disfazó de monje y les siguió. Pero no podía engañar al viejo Abad Huang Lung.

"No creo que exponga hoy el Dharma -gruñó Huang Lung-. Parece que tenemos un Ladrón del Dharma entre nosotros."

Lu Dong Bin dio un paso al frente y arrogantemente hizo una reverencia al Maestro. "¿Sería usted tan amable -le desafió sarcásticamente-, de iluminarme al significado de la expresión, 'Un grano de trigo puede contener el universo, las montañas y los ríos pueden adaptarse a un pequeño puchero de cocina.'" Lu Dong Bin no creía en el vacío estado de no ego. Aceptaba la falsa creencia de que el ego era algo que sobrevivía a la muerte.


El Dao Inmortal, Página 1 de 2

 

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Last modified: July 11, 2004
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